Originarios de Japón, los YouTubers virtuales (o VTubers) no son algo nuevo en el universo de la creación de contenido. Existen desde 2010 y su popularidad ha ganado terreno desde 2016, cuando los pioneros del género entraron a la plataforma de YouTube.
Pero hay numerosos motivos que explican el crecimiento exponencial de su fama, y quizás sean diferentes para cada espectador. Si bien algunas personas prefieren los YouTubers virtuales a los normales sencillamente porque les gusta el animé y el estilo artístico, a otras quizás les guste el desarrollo del personaje.
En esencia, cada VTuber representa a un personaje. Aunque estén siendo ellos mismos ante la cámara o actúen según una historia de fondo que se les ocurrió, ver a un YouTuber virtual se siente como un animé en sí mismo. Los avatares o los personajes les dan a los VTubers mucho espacio para la creatividad y permiten que florezca un contenido único.
Técnicamente, convertirse en un YouTuber virtual no es muy distinto a ser uno normal. Pero es útil si tienes una buena idea de lo que quieres hacer en tu canal. Aunque en teoría es algo similar, el ser un VTuber tiene una barrera de ingreso ligeramente más alta debido a los requisitos de equipo que necesitas.
Aquí encontrarás todo lo que debes saber para convertirte en VTuber.
Consigue una buena PC para juegos
Si bien es posible salir del paso con mucho menos, necesitarás al menos una PC para juegos de nivel medio si también deseas hacer streaming de videojuegos. Cuanto más potente sea tu equipo, mejor será la calidad de tu transmisión.
Teniendo en cuenta que tu PC también deberá dedicarle recursos para renderizar tu avatar, una PC de juegos de alto nivel se asegurará de que tengas velocidades de cuadro estables durante el stremeo. Transmitir tu jugabilidad también afectará tu rendimiento general en un juego, por lo que hacer los dos simultáneamente en una PC de bajo nivel puede hacer que la calidad de tu transmisión se menoscabe.
Una experiencia de visualización fluida será clave para retener a la mayoría de tus espectadores. Pero no te quedas sin opciones si no tienes un equipo que pueda hacer ambas cosas. Intenta apagar tu avatar mientras juegues una partida y vuelve a encenderlo cuando hagas una pausa o te tomes un descanso para interactuar con el chat.
Invierte en una buena cámara web y un buen micrófono
Antes incluso de crear tu personaje, necesitarás una cámara web para darle vida a tu avatar. Sin una buena, tu avatar no podrá reflejar los pequeños gestos y movimientos que hagas… y esos mínimos detalles importan.
Una sonrisa burlona puede ser hacer que un momento de tu stream sea memorable o no. La combinación de tu cámara web con un micrófono de alta gama también te permitirá cautivar a tu audiencia con tu voz de terciopelo. Además de hacerte sonar con más claridad, un buen micrófono también eliminará la mayor parte del ruido de fondo y te permitirá jugar con la configuración de cambio de voz sin que suenes poco natural. Mejorar tu equipo también será beneficioso cuando se trata del lado comercial de ser un VTuber.
A medida que acumules tu audiencia y logres una cierta capacidad de retención de tus espectadores, a la larga aparecerás en el radar de agencias y sponsors. Una buena cámara web puede ayudarte a causar una excelente primera impresión, acercándote un paso más a la alianza comercial con la que siempre has soñado
Crea o adquiere un avatar
Antes de comenzar tu primera grabación como VTuber, necesitarás un avatar que sea el rostro de tu canal. Si eres hábil con el diseño gráfico, intenta crear uno tú mismo a través de programas como Live2D. Aunque hay más alternativas en el mercado, Live2D sigue siendo una de las opciones más accesibles entre el software de creación de avatares más avanzado.
Si te gusta la calidad del avatar y el estilo artístico de otros programas, pero no logras aprender cómo usarlos, también puedes contratar profesionales independientes. Cuéntales qué te gustaría ver en tu avatar e incluso comparte algunos bocetos básicos que puedas tener a mano. Estos profesionales pueden mostrarte cómo usar tu avatar al máximo de su capacidad durante la grabación, pero si pides ayuda durante el proceso de configuración también te pueden cobrar aparte.
Puedes armarte un avatar en cuestión de horas con programas más fáciles de usar, como VDroid. Sin embargo, la calidad de tu avatar será notablemente diferente a la de los creados en programas más complejos. No serán necesariamente peores, solo se verán más predeterminados o básicos.
VDroid funciona principalmente con plantillas, lo que le permite realizar una mayor personalización si es necesario. Aunque es más sencillo, aún puedes realizar ajustes avanzados, como rehacer el cabello, con el programa.
Hay innumerables guías en YouTube dedicadas a cada programa de creación de avatar. Usar uno de estos tutoriales durante tu primer intento es buena idea para mantenerte en camino mientras creas tu primer avatar.
Utiliza un software de cámara facial para pasar tus expresiones a tu avatar
Si tu avatar se quedara quieto y no hiciera nada durante el stream o en un video, sería una experiencia aburrida para tus espectadores. Tendrás que darles vida a tus avataresm como Pinocho, y hay varias alternativas que puedes probar.
FaceRig, Wakaru, VTube Studio y Luppet son algunos de los software de cámara facial más conocidos entre los VTubers. Si ya creaste un avatar con VDroid, también puede probars VSeeFace.
Probar cada uno de estos programas será el curso de acción óptimo en la mayoría de los casos, ya que todos funcionarán de manera diferente con tu avatar. Todos tienen diferentes construcciones y áreas en las que son mejores, por lo que alguno te gustará más que los demás, según tus observaciones. También puedes convertir el software que deberías utilizar en un evento para tu audiencia y crear contenido con cada uno de ellos para que tus espectadores decidan qué programa deberías utilizar en el futuro.
Los programas de cámaras faciales vienen con sus propios tutoriales y tú mismo deberás agregar tu avatar al software junto con la configuración de tu cámara web y micrófono. También podrás ajustar la postura de tu avatar y otras configuraciones similares a través de tu software de cámara facial.
Configura tu herramienta de grabación/streaming con tu avatar
Una vez que crees tu avatar, habrás terminado con todos los elementos esenciales para ser un VTuber. El resto es básicamente lo mismo que la creación de contenido normal y solo tendrás que comenzar a grabar con tu avatar en la pantalla.
Las diferencias dependerán del software de streaming que hayas elegido. Open Broadcaster Software (OBS) es una de las herramientas de streaming más populares del mercado y solo tendrás que agregar la salida del software de cámara facial en la parte superior de la pantalla que desees capturar.
En definitiva, funcionará como una imagen dentro de la imagen en la que se transmitirán dos pantallas desde tu computadora: el juego o contenido que quieras compartir y tu avatar. Si no sabes cómo hacerlo en tu plataforma de grabación, busca guías con palabras clave como “Tutorial para ser VTuber del programa de grabación X” o “¿Cómo transmitir dos pantallas a la vez en el programa de grabación X?”
Si bien muchos softwares de cámaras faciales funcionan casi a la perfección, algunos pueden comportarse de manera inesperada cuando no estás en la pantalla. Lo más probable es que detecten un marco vacío y dejen inmóvil a tu avatar hasta que regreses, pero también pueden enfocarse en un objeto en segundo plano que tenga motivos similares a un rostro. Esto puede hacer que tu avatar haga muecas o salte por las esquinas de tu pantalla, en el peor de los casos. Aunque pueden ser momentos dignos de viralizarse y ser divertidos para tu audiencia, quizás debas solucionarlo a largo plazo.
Considera la posibilidad de grabar fragmentos y transmisiones de prueba una vez que haya configurado todo y probar diferentes escenarios para ver cómo se comporta tu avatar una vez que esté frente a tu audiencia. Eliminar todos los errores antes de que te pongas a crear contenido te ayudará a lucirte de manera más profesional.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés por Gökhan Çakır el 28 de enero de 2021.
