Accidentes. Los mejores de uno son protagonistas de un montón de situaciones inesperadas. Cada torneo internacional que llega, siempre hay más de una sorpresa debida al formato que luego se diluye a lo largo del torneo. La virtud de esto, es que nunca se sabe con certeza hasta el final cuáles son realmente tropiezos y dónde están las realidades. Es una magia que genera expectación y motivación para el resto de la competición.
El primer día del Mid-Season Invitational no estuvo exento, en absoluto. Rainbow7 cayó por primera vez en dos años contra un equipo de Latinoamérica Sur, unos Kaos Latin Gamers que se supieron reponer ante la derrota contra Gambit Gaming. Los asiáticos de Ascension Gaming se complican al perder las tres partidas del día y los rusos… asustan.
La inestabilidad ayudó a Kaos Latin Gamers
O muere o mata. El juego de los chilenos es una auténtica locura. Con una prioridad absoluta a la calle inferior en la que se encuentra un Nicolás “Fix” Sayago apoteósico, KLG no se esconde esta vez como sí lo hizo en el pasado. Con dos victorias en un escenario internacional, ya ha conseguido más que en el pasado Campeonato Mundial. El futuro es prometedor, pero la revancha frente a los mexicanos sabe aún mejor.
Sebastían “Tierwulf” Mateluna es el claro reflejo de este equipo. Su jungla es un caos sin precedentes, que no parece controlada desde fuera pero si le preguntas a él te dirá todo lo contrario. Eso hace que puedan ganar o perder en veinte minutos, algo que apuntó muy bien Alan “Gonto” Gontovnikas, comentarista de la región. Si quiere conseguir el primer puesto no hay otra opción que vencer en tres encuentros, por lo que han de ser más consistentes.
No están fuera, pero casi
No está matemáticamente fuera, pero las probabilidades de pasar de grupos son extremadamente bajas. Con tres derrotas, Ascension Gaming solo mostró una buena actuación frente al teóricamente equipo más fuerte del grupo, Rainbow7. Su macrojuego ha dado pena, literalmente, pero al fin y al cabo el equipo tailandés solo ha mostrado tres partidas todavía.
Se les ha notado muy perdidos en las rotaciones y su punto fuerte son las batallas grupales. Por lo tanto, ¿por qué no llevar las disputas a la locura? Cuanto menos coherencia haya, más posibilidades de victoria parecen tener. Todo esto, no obstante, se basa en juzgar por solo tres mejores de uno, por lo que es difícil de predecir una buena solución para el conjunto del sudeste asiático.
Con Lyon Gaming todo iba mejor
Tras perder contra «LAStima», el meme se acabó. Habían pasado dos años desde la última vez que algún equipo del cono sur americano conseguía vencer a los ex Lyon Gaming, nada más y nada menos que desde que Alex “Losan” López, actual entrenador de Rebirth Esports, entrenaba al conjunto de la región. La llegada tardía de Matías “WhiteLotus” Musso pudo afectar al equipo, pero su nivel individual no es el problema. La derrota frente a Gambit Gaming solo lo dejó más hundido.
No depende de sí mismo. Si Gambit Gaming gana dos de los tres encuentros que le queda, se pondrá primero aunque Rainbow7 venza en todos sus encuentros. Por lo tanto, el equipo de la Liga Latinoamérica Norte tendrá que mostrar su mejor imagen, aquella con la que domina tanto a nivel regional. Para ello ha de apoyarse en Édgar “Seiya” Bracamontes: el medio parece estar en otra dimensión por sus grandes actuaciones.
La apisonadora rusa que nadie se esperaba
En el día de hoy, Gambit se ha mostrado como el equipo más estructurado y sólido del grupo. Si bien no destaca especialmente en algo en concreto a nivel de juego, su valor está fuera de toda duda. La selección exitosa de Karthus y Nocturne frente a Rainbow7 habla muy bien del nivel de confianza de los rusos. No volverá a ser lo que fue en su día, eso está claro, pero sí puede pasar como primero de grupo y pegar un susto más tarde.
Gambit no ha de cambiar mucho lo mostrado hasta la fecha. Su posición es la más privilegiada dentro del grupo y han hecho los más difícil hasta ahora. No obstante, los equipos de CIS han empezado bien en muchos eventos pero decaído con el tiempo, por lo que no hay que confiarse. Al fin y al cabo, solo les quedan tres partidos y dos despistes pueden sacarle de la siguiente fase.
