La irrupción del COVID-19 ha impactado severamente la industria de los videojuegos a lo largo de las últimas semanas. Prácticamente cada deporte electrónico mayor ha cancelado o pospuesto sus temporadas o han cambiado a un formato online, incluso los eventos más importantes como el E3 han sido cancelados. Blizzard Entertainment es la última compañía que ha tomado medidas contra el virus y han permitido a sus empleados trabajar desde sus casas.
Blizzard anunció ayer que van a implementar una política de teletrabajo en sus oficinas de Irvine y Austin. Los empleados de otras oficinas de Blizzard ya están trabajando desde sus casas o serán dirigidos hacia ellas más temprano que tarde por órdenes de los gobiernos locales. Blizzard aseguró que sus empleados seguirán siendo pagados durante este tiempo y que harán todo lo posible para garantizar que los jugadores podrán seguir disfrutando de sus títulos favoritos.
“Continuaremos pagando a nuestros proveedores y empleados mientras esté vigente la política de teletrabajo” dijo Blizzard. “Nuestros equipos trabajarán para darle la mejor experiencia a los jugadores durante este tiempo”.
Actualmente los Estados Unidos están en un estado de emergencia nacional con docenas de compañías han pasado a un sistema de teletrabajo para prevenir la expansión del coronavirus. Nintendo y Microsoft también han enviado a casa a sus empleados como respuesta a la infección, otras desarrolladoras y editoriales seguirán los mismos pasos en las próximas semanas.
El coronavirus se ha expandido rápidamente en todo el mundo y la Organización Mundial de la Salud ha declarado la pandemia. La industria de los videojuegos parece que seguirá impactada en los próximos meses, así que los fans tendrán que esperar y ver si algunos títulos o eventos son afectados.
Artículo publicado originalmente en inglés por Jalen Lopez en Dot Esports el 14 de marzo.