La LPL ha revelado la creación de un Salón de la Fama para “honorar” a los jugadores y “pioneros de los esports” que hayan hecho “contribuciones importantes al desarrollo del máximo nivel”.
Según la propia liga, el Salón de la Fama de la LPL busca “mejorar el ecosistema profesional” al “aumentar la importancia de la cultura del profesionalismo dentro de los esports”. “Esperamos que el Salón de la Fama inspire a jugadores para alcanzar mayores logros en su carrera y a los practicantes para poder trabajar como parte de la comunidad de la LPL” declaró la organización.
Para entender el criterio para ser nominado al Salón de la Fama de la LPL, los jugadores deben haber estado retirados al menos tres años. Esto deja fuera principalmente a Uzi, exjugador de Royal Never Give Up que colgó el teclado y el ratón este año, y ClearLove, exjugador de EDward Gaming que pasó a ser entrenador en 2019.
Según la LPL, el “proceso de evaluación” implicará la revisión de “las actuaciones en competiciones regionales e internacionales” de los jugadores, además de sus “mayores contribuciones” a la escena. Los jugadores también deberán tener “una influencia social positiva”, “ninguna violación del código profesional” ni “actitudes ilegales” a lo largo de su carrera.
El comité de torneos de la LPL nominará cada desde uno hasta tres jugadores o pioneros al Salón de la Fama. El comité aportará una “justificación detallada” en cada nominación.
Tras la nominación oficial, los perfiles y los “éxitos” serán accesibles para el público durante una semana, tiempo en el que se podrá dar feedback al comité. Los candidatos serán “oficialmente incluidos” en el Salón de la Fama durante el All-Star organizado por Riot Games.
Los primeros jugadores que se unirán al Salón de la Fama de la LPL lo harán el próximo 18 de diciembre en los All-Stars de 2020.
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Artículo publicado originalmente en inglés por Jerome Heath en Dot Esports el 25 de noviembre
